lunes, 4 de noviembre de 2013

Zotolucó tocó pelo en la México, Morante y Silveti, escucharon palmas y ovación

Plaza de Toros Monumental de México, se lidiaba un encierro de Julián Hamden, para los diestros Eulalio López "Zotoluco", José Antonio Morante de la Puebla y Diego Silveti. ¿Seguro que no eran ninguno de ellos conscientes de lo que se encontraba en los corrales?. Era la segunda en esta monumental con una extraordinaria entrada en las gradas, para ver el sandwich mexicano. Todos los presentes esperaban mas de la terna, que a la postre no fue tan deseada, una por la falta de toros, dos de ellos devueltos a los corrales por falta de trapío, los corridos en tercero y cuarto lugar. Y por otro lado que aquellos que se lidiaron carecían de fuerza, raza y recorrido. Un encierro descastado y desrazado. Una presentación en la Plaza México que deja mucho que desear.

Eulalio López "Zotoluco", le tocó en suerte un noble toro, que dejó dibujar muletazos de bello trazo, por la condición de bondad del animal, que en ningún momento hizo ni un solo extraño al maestro Zotoluco, que se sentía muy cómodo delante de la cara del burel. La falta de fuerza del animal, que solo se le regaño en el caballo, condicionaba las tandas que precisaban de constantes parones para dejar reponer al toro. Redondos y pases de pechos con lentitud calentaron la grada, que tras una certera estocada encendió la grada pidiendo el doble trofeo para el diestro, el juez de plaza le otorgó un trofeo, con alguna que otra protesta.
El cuarto de la tarde para el Maestro Zotoluco, seguía los mismos pasos que su hermano de camada, a falta de trapío le hacía volver al lugar de donde no debió salir. En su lugar un cuarto bis también de la ganadería de Celia Barbabosa, que al igual que su hermano careció de fuerza y protesto en la muleta, no dejando al diestro mexicano jugar los brazos en ningún momento una faena de oficio y de aliño para finiquitar a este cuarto, al que le costo matar. 

Morante de la Puebla, dibujó los mejores lances de capa a la verónica meciendo la suave y dulce embestida del segundo de la tarde, llevando toreado al toro hasta los medios, rematándolo con dos medias al mas puro estilo Morantista, que enloqueció la grada, con Olés que sonaron su eco hasta el Guadalquivir. Con la muleta la cosa cambio y tras dos tandas en redondo intentando mostrar el camino a seguir a este de Hamden, la fuerza y la raza le jugó una mala pasada y se quedó parado en su recorrido. Morante desistió de cualquier esfuerzo ante la falta de oponente y tras pinchazo sin soltar, dejo una estocada baja que fue suficiente. 
El quinto de la tarde, también recibió sus protestas tras su salida de toriles, pero el presidente lo aguantó en el piso, bien por falta de sobreros o por propia voluntad de no reconocer que se había equivocado al aprobar esos toros. Morante lo intentó y dejo destellos de buen toreo con la derecha en dos tandas en redondo muy despacio ante la fata de fuerza del animal, lo intento por el izquierdo sin el mismo resultado, lo que le obligó a volver a la derecha, con ya menos transmisión pues el toro ya no tenía el mismo celo. La espada no fue el fuerte de la tarde.

Diego Silveti, recibió de capa al tercero, que más parecía para un festival sin caballos, que para una corrida de toros de plaza de primera categoría, jamás debió ser aprobado y mucho menos salir al ruedo. Las protestas fueron en aumento llegando al griterío y el burel fue devuelto a los corrales. En su lugar salió un tercero bis de la Ganadería de Celia Barbabosa, un cárdeno que tampoco se comía a nadie, escaso de carnes y corto de palas. Recibo de capa para domeñar la embestida de este sobrero, voluntarioso sin llegar a la grada. Como sus anteriores recibió corto castigo en el caballo, no estaba sobrado de fuerzas. El Banderillero Diego Bricio fue obligado a desmonterarse tras un buen par de banderillas, dándole todas las ventajas al toro. En la muleta este tercero, estaba escaso de recorrido y le faltaba celo con la muleta, lo intento Silveti por ambos pitones, pero no tenia respuesta. 
En el sexto y último de la tarde comenzó la lluvia ha hacerse presente, cosa que no le importo al mexicano Silveti, jugando los brazos a la verónica, con temple. Dejó bellos muletazos por ambos pitones a este que cerraba plaza, donde por momentos debía darlos de uno en uno, para no agotar el escaso recorrido de este sexto, el fallo a espadas le privó de trofeos. 

Ficha del Festejo
Toros de Julián Hamden y dos sobreros (3 y 4 de Celia Barbabosa) para
Eulalio López "Zotluco", oreja / silencio
José Antonio Morante de la Puebla, silencio/ palmas tras aviso 
Diego Silveti, silencio / ovación

Incidencias.- Saludaron en el tercero Diego Bricio y en el cuarto lo hizo Christian Sánchez.

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